He querido promover una ley de cabildeo que obligue a los congresistas a hacer públicos los regalos que recibimos y devolver aquellos que puedan comprometer de cualquier manera nuestra independiencia o generar un posible conflicto de intereses. 

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A continuación encontrarán los regalos que llegaron a nuestra oficina y los que devolvimos por las razones anteriormente expuestas: